4 Consejos para elegir el mueble más importante de tu casa: El sofá.
El sofá es seguramente la pieza de mobiliario más importante y con más uso de nuestra vivienda. Elegir el sofá perfecto no es fácil y definitivamente no es algo que vayas a cambiar cada año y que definitivamente va a acompañarte en distintas etapas de tu vida. Aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán a dar con el tuyo.
Uso y disfrute
Tener muy claro el uso que se va a hacer del sofá. Para ello debemos responder algunas de estas cuestiones. Por ejemplo, si tienes dolores de cabeza necesitarías un diseño que recoja bien la zona lumbar para que puedas destensar el cuello. Puede que necesites estirar bien las piernas o incluso elevarlas para mejorar la circulación por lo que una chaise longue o un sofá con piezas elevables debería ser tu elección.
No hay que olvidar en este uso y disfrute los reposabrazos ya que ellos condicionan si cuando estés en el sofá vas a estar sentado o tumbado o si apoyas la cabeza en el ellos. Los brazos o reposabrazos más bajos y mullidos son más confortables y los altos sirven para apoyar la espalda y son perfectas si tu posición en el sofá es el de estar sentado.
El tamaño importa
El tamaño del salón donde estará el sofá es muy importante. Por ejemplo, los sofas esquineros son muy socorridos y utilizados para aprovechar al máximo el espacio ya que aportan mucho espacio para la familia y ahorra más espacio que si has de usar más de un sofá. Otra opción es colocar dos sofas en L, que hacen el mismo efecto que los anteriores pero que darán más aire y al que puedes añadir una lampara de pie o una mesa auxiliar.
Si tenemos espacio para incluir solo una pieza de sofa (de 2 o 3 plazas) podemos incorporar unos pufs que pueden servirnos de reposapiés o bien servir de asientos extras cuando tengamos invitados en casa.
Tapiceria on the Top
La tapicera de tu sofá es importante no solo por razones estéticas si no por el mantenimiento y la limpieza del mismo y también dependerá de tu propia situación personal (niños pequeños, mascotas, etc). Por ejemplo, los textiles naturales son más suaves y confortables pero también requieren más cuidado por lo que a esas fibras naturales se les añade otras sintéticas o con tratamientos específicos para que sean más resistentes.
Los tratamientos antimanchas son bastante efectivos para evitar que las manchas penetren en el tejido pero aún así dependiendo del color puede ser una tarea bastante ardua la de evitar que aparezcan. Otra opción es elegir un sofá de piel que aunque son más caros sí es cierto que puede considerarse prácticamente un sofá para toda la vida ya que tiene un mantenimiento mínimo, simplemente limpieza y nutrición de la piel.
Lo que no se ve
Elegir el sofá es muchas veces una tarea más de decoración que práctica, es decir, nos fijamos en el tamaño, el color, el tejido o el estampado pero hay unas variables que no se ven y que pueden determinar si un sofá es cómodo o no, su estructura y su relleno.
La estructura es el chasis del sofá, los hay de madera o de alumnio. Y el relleno puede ser de espuma (hay de distintas densidades para que se hunda más o menos), de pluma o de relleno sintético. Lo normal es que la base sea de espuma y los asientos y cojines del respaldo de pluma. Averiguemos estos aspectos porque puede ser la diferencia entre un sofá para toda la vida o un sofá que nos dure cuatro o cinco años.