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Disfrutar de una chimenea desde el salón de tu casa es una experiencia única y que realmente nos hace apreciar aún más el “calor del hogar”. Hace años tener chimenea solo era algo que podían disfrutar los propietarios de una casa independiente pero hoy en día existen muchas opciones, más asequibles de lo que parece, de poder añadir este elemento único en el salón de nuestro piso.

Antes de decidirnos a ver modelos de chimeneas tenemos que pensar en tres factores importantes: el tamaño del salón o la estancia donde irá para que sea acorde al mismo sin olvidar el número de ventanas que tiene y el aislamiento, en segundo lugar hay que tener en cuenta qué estilo decorativo tenemos en esa estancia y por último, qué tipo de chimenea (en cuanto a eficiencia energética, tipo de calor o de elementos que vamos a necesitar) queremos.

Las chimeneas son uno de esos elementos decorativos que van a definir la colocación de todo lo demás ya que se convierten en los dueños de la estancia. La clave es hacer una combinación armónica entre el estilo de la chimenea (clásica, abierta con repisa, rústicas, de materiales naturales, etc) y el del resto del mobiliario.

Si vives en una casa nuestro consejo es una chimenea de leña (es el material más económico y disfrutar de sus llamas y su autenticidad es inigualable), si estás en un piso la mejor opción es una chimenea de gas ya que no requieren el almacenamiento de combustible por lo que ahorras espacio y además si eliges un modelo estanco no requiere salida de humos por la cubierta. De las anteriores la opción más eficiente es la chimenea de pellets ya que no tiene emisiones de CO2 y su combustible (los pellets) son ecológicos ya que están hecho de madera residual, serrines y virutas.

Una vez sepamos qué chimenea es la ideal para nuestra casa y nuestras necesidades tenemos que estudiar las necesidades que tendremos en cada caso para la instalación. Si vives en un edificio que no cuenta con instalación no podrás poner una chimenea de leña ya que ésta requiere salida de humos pero sí podrás optar por las biochimeneas de combustión limpia o las de gas con cámara estanca.

Una vez hayamos decidido cual es nuestra chimenea llega el momento de pensar que ponemos encima de ella. Arquitectónicamente se puede cubrir el tiro de la chimenea con un elemento diferenciador como piedra, ladrillo o madera. Otra solución es poner un espejo que siempre aporta luminosidad y por último colocar la televisión o un cuadro. En este último caso debemos asegurarnos que está bien aislada esa zona porque tanto la televisión como los óleos de un cuadro en contacto con una superficie tan caliente puede convertirse en un problema.

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