Los textiles que darán un cambio a tu hogar sin reformas
Pensar en una reforma no sólo supone un desembolso económico también un esfuerzo de paciencia y resiliencia sobretodo cuando vivimos en la estancia. Hay una forma más rápida y efectiva de darle un nuevo aire a una casa sin necesidad de pasar por una obra y es el invertir en textiles que permitan expresar la personalidad de tu casa.
El primer consejo es no tener miedo de mezclar patrones y colores buscando siempre un hilo común que de coherencia al conjunto. Hay que tener 2 factores importantes a la hora de comenzar a dejar volar nuestra imaginación con los textiles como son el clima y nuestro tipo de vida y necesidades lo que repercutirá en la resistencia que deben tener nuestros complementos.
Por ejemplo, para los climas cálidos hay que elegir cortinas finas fabricadas con fibras naturales como el algodón o el lino que refrescan el ambiente y sin embargo para los climas más fríos tendremos que buscar texturas como el terciopelo o la lana para que nos aporten calidez.
Debemos alinear también qué uso le vamos a dar a los mismo ya que no es lo mismo una casa con niños pequeños y mascota que nos llevará a elegir materiales más resistentes y gruesos y donde la comodidad y la practicidad y la comodidad es lo más importante. Si no estamos en esta variable podemos apostar por materiales más nobles y delicados como la seda o el terciopelo que nos darán un toque más sofisticado y único pero que precisa de más cuidados.
Aquí algunos textiles que cambiarán el look a tu hogar.
Cortinas
Una vez tenemos en cuenta el clima en el que estamos y el uso que tendrá podemos optar por los acabados que más nos interesen. Una doble cortina (una traslucida y una ópaca) nos dará intimidad y en invierno nos protegerán del frío y en verano hará la estancia más fresca.
Los tonos blancos mezclados con tierra o tonos que tengan referencia a otro textil de la estancia (sillas o sofá en el caso del salón, piecero o cabecero en el caso de un dormitorio) nos darán un match perfecto.
Cojines
Los cojines son una forma económica y rápida de darle un cambio de ambiente a tu salón. El número ideal para hacer grupos es siempre impar, para una sofá de 3 plazas piensa en 3 o 5 cojines y la combinación ideal es uno liso, un estampado pequeño y el ultimo con estampado más grande.
Los cojines puedes cambiarlos según la época del año tanto en cuanto a color como en texturas. Para el invierno, materiales como el punto, la seda o el terciopelo, en tostados, grises, amarillentos, anaranjados, burdeos. Para las estaciones más cálidas dejamos los materiales como el algodón o lino en colores vibrantes, claros y frescos.
Mantas
Las mantas no solo son para el invierno y se puede convertir en un elemento que complete y equilibre los colores y estilos de tu salón o dormitorio.
En función de la época del año podemos usar mantas con texturas más gruesas y tonos más invernales para pasar a las estaciones más calidas a plaids más ligeros y con colores más alegres y vivos.
Alfombras
Este elemento decorativo imprimen carácter y definen el estilo de tu salón mientras aíslan a los pies del suelo. Y como antes no hablamos solo de invierno, cambiando texturas y colores podemos transportar nuestro salón a un ambiente muy diferente. En invierno podemos disfrutar de una alfombra realizada en lana y en tonos más oscuros a otra en yute o algodón, naturalmente, fresco para primavera/verano.
Para que la alfombra se convierta en ‘wow’ de tu salón apuesta por un modelo llamativo (no excéntrico) y elegante y con algo de color en su estampado. Estudia la paleta de colores para que siga la línea de los cojines y resto de textiles que ya hemos visto y tu hogar tendrá un nuevo aire único de forma sencilla y cómoda.