Visitar tu salón, salir al jardín o ver el tamaño de tu garaje sin necesidad de pisarlo, sin necesidad de moverte, sin necesidad si quiera de que haya un ladrillo puesto, es posible hoy en día, gracias a la tecnología.
La realidad virtual facilita el trabajo a los constructores y ofrece más herramientas para elegir la casa más adecuada a los compradores. Estas experiencias inmersivas están cada vez más presentes en el sector. Es un instrumento de marketing y a la vez una herramienta de trabajo “A partir de planos o de un diseño inicial, damos forma a entornos digitales que simulan los espacios que los promotores quieren vender”, agrega un arquitecto de Madrid. Los usuarios pueden perderse por sus habitaciones y observar, incluso reservar o comprar un apartamento o solicitar una reunión con los comerciales.
Las nuevas tecnologías nos permiten acercarnos cada día más a cómo será la vida en un futuro cercano. Nuevas formas de construir casas, como las realizadas con impresión 3D. Nuevas formas de relacionarte o ver el momento de diseño de tu vivienda con la maravillosa realidad virtual.
Y es que, la tecnología avanza, y con ella, lo hacen los estudios de arquitectura y diseño que deben adaptarse a las nuevas demandas y necesidades de sus clientes. Por ello, hay algunas empresas que ya empiezan a utilizar la realidad virtual para diseñar tu futura vivienda.
¿Cómo se utiliza la realidad virtual para diseñar casas?
Existe un sistema llamado sistema BIM (Building Information Modeling).
El sistema BIM es una metodología de trabajo para la creación y gestión de proyectos de construcción que permite disminuir pérdidas de tiempo y recursos. Con el se produce el modelo de información del edificio que incorpora datos geométricos, geográficos, de costes, así como cantidades y propiedades de los componentes del proyecto arquitectónico.
Pues bien, en base a este sistema y con el uso de la realidad aumentada, pueden proyectar el edificio. Además, permiten la visualización de éste de cara al cliente, creando un juego de planos con el que los usuarios pueden interactuar.
Trabajar con este sistema, junto a la realidad virtual y aumentada, favorece la implicación del cliente ya que puede ver en tiempo real cómo avanza su proyecto.
El cliente es participe desde el primer momento de la creación del proyecto, adecuándolo así a sus gustos, necesidades o preferencias. Gracias a las herramientas de visualización o a las gafas, el cliente puede sumergirse dentro del propio proyecto.
Y es que, antes de que comience a construirse la vivienda, al cliente se le entregan las gafas de realidad virtual para que pueda conectarse en remoto desde cualquier parte. Este puede tomar decisiones sobre los elementos de la casa en tiempo real y, mientras, el prescriptor realiza el seguimiento y va adaptando los cambios a las demandas del cliente.
Se acabo eso de desplazarse hasta el lugar de la obra para elegir los elementos que queremos y solo imaginarlos en nuestra cabeza. De esta manera el cliente siempre tiene el control y la decisión final que nos evitara disgustos una vez que entremos a vivir.
La realidad virtual es un aliciente más para que los clientes queden satisfechos y convencidos de que la vivienda que están observando es en la que desean vivir y pasar su tiempo. Es un valor añadido más que ofrecer y que da la oportunidad de sumergirte de lleno en el proyecto de tu futuro hogar.