10 Consejos para adaptar tu casa a prueba de apagones

Tras el apagón del pasado lunes todos nos hemos replanteado qué podemos hacer para tener una casa a prueba de apagones. Hoy te traemos algunos consejos para estar siempre preparado para cualquier eventualidad. Tener una casa preparada para este tipo de imprevistos no solo garantiza tu comodidad, sino también tu seguridad y la protección de tu familia.
Preparar tu casa frente a un apagón no significa vivir con miedo, sino ser previsor. Una vivienda equipada con sistemas alternativos de energía, iluminación y comunicación no solo aporta seguridad, también te da tranquilidad y autonomía. En un mundo cada vez más interconectado y, a veces, frágil energéticamente, tener un hogar autosuficiente es una garantía a largo plazo.
1. Fuentes de energía alternativas: no dependas solo de la red eléctrica
El primer paso para blindar tu casa frente a un apagón es contar con sistemas alternativos de suministro energético. Aquí te mostramos las opciones más comunes:
Generadores eléctricos
Un generador es una solución inmediata y eficaz. Existen de varios tipos:
Portátiles: ideales para situaciones puntuales, como cortes de corta duración.
Fijos (de respaldo): se conectan al sistema eléctrico de la casa y se activan automáticamente cuando se interrumpe el suministro.
Los generadores de gas natural, propano o diésel son muy fiables, aunque requieren un mantenimiento periódico. Si optas por uno, asegúrate de instalarlo en un lugar ventilado y protegido.
Paneles solares con baterías
La energía solar es una opción cada vez más popular. Si ya tienes paneles, incorporar baterías de almacenamiento (como las Tesla Powerwall o similares) permite acumular energía para utilizarla cuando no hay suministro eléctrico.
Este sistema es silencioso, ecológico y ofrece autonomía prolongada si se dimensiona correctamente.
2. Iluminación de emergencia
La iluminación es una de las principales preocupaciones en un apagón. Puedes prepararte de varias formas:
Luces LED recargables: se cargan mientras hay electricidad y se encienden automáticamente cuando detectan un corte.
Linternas y lámparas a batería: distribúyelas por diferentes estancias de la casa.
Velas, cerillas y faroles: ten siempre una reserva, pero úsalos con precaución para evitar incendios.
Un consejo práctico: ten una linterna o luz portátil en el cajón de cada habitación o al lado de la cama, por si el corte sucede durante la noche.
3. Nevera y despensa: conservar alimentos sin electricidad
Uno de los mayores inconvenientes durante un apagón prolongado es la pérdida de alimentos. Estos consejos te ayudarán a evitarlo:
Mantén la nevera y el congelador cerrados tanto como sea posible: una nevera cerrada puede conservar alimentos hasta 4 horas; el congelador, hasta 48 horas si está lleno.
Congela botellas de agua para mantener la temperatura interna más tiempo.
Ten una despensa de emergencia con alimentos no perecederos: conservas, galletas, frutos secos, leche en polvo o en tetrabrik, etc.
Considera tener una nevera portátil a batería o conectable al generador.
4. Asegura el agua
Si tu casa depende de una bomba eléctrica para suministrar agua (casas con pozo o cisterna), un apagón puede interrumpir el flujo. Las soluciones incluyen:
Depósitos auxiliares: bidones o tanques con agua potable para al menos 3 días por persona.
Sistemas de bombeo de emergencia: bombas manuales o conectadas al generador.
Filtros portátiles o pastillas potabilizadoras, en caso de tener que usar fuentes externas.
5. Sistemas de calefacción y refrigeración alternativos
En invierno, un corte eléctrico puede hacer que el sistema de calefacción deje de funcionar, lo que puede ser incómodo si dura poco y un riesgo para la salud si estás en un lugar de mucho frío.
Opciones para el frío:
Chimeneas tradicionales o de bioetanol.
Estufas de gas (butano o propano).
Mantas térmicas y sacos de dormir de emergencia.
Ropa térmica de abrigo.
6. Comunicación e información: estar conectado en la emergencia
Cuando se va la luz y como ocurrió durante el apagón del 28 de abril también perdemos acceso a internet, televisión y teléfonos fijos. Para no quedar completamente aislado:
Ten una radio a pilas o transistor para estar informado.
Usa power banks para cargar móviles. Hay modelos solares muy útiles.
Si puedes, instala un sistema de respaldo para el router (UPS).
Anota en papel números importantes (familiares, emergencias, seguro, etc.).
7. Domótica y seguridad: cómo mantenerla activa
Los sistemas de seguridad como alarmas, cámaras o cerraduras electrónicas pueden dejar de funcionar si no cuentan con baterías de respaldo. Asegúrate de que:
Las cámaras de seguridad tengan batería integrada o estén conectadas al generador.
Las alarmas cuenten con alimentación ininterrumpida (UPS).
Las cerraduras inteligentes tengan llave manual de emergencia o se puedan desbloquear sin energía.
Además, las persianas motorizadas o puertas de garaje automáticas deben poder abrirse manualmente en caso de corte.
8. Higiene y salud: no descuides lo esencial
Durante un apagón largo, ciertas rutinas pueden verse alteradas. Es clave prever:
Papel higiénico, productos de limpieza, toallitas húmedas y desinfectante.
Un botiquín completo, incluyendo medicamentos habituales, analgésicos, vendas, etc.
Bolsas de basura, guantes y otros elementos de saneamiento.
Si en tu hogar hay personas que dependen de aparatos médicos eléctricos (como oxígeno), es imprescindible tener una fuente energética fiable y notificar a las autoridades locales para priorizar la atención.
9. Entretenimiento y bienestar
Un apagón puede durar horas… o días. Mantener la moral alta es clave, sobre todo si hay niños. Algunas ideas:
Libros, juegos de mesa, cartas.
Manualidades o actividades tranquilas.
Música o podcasts descargados previamente.
Si trabajas desde casa, ten previsto un plan B: un ordenador portátil con batería cargada, conexión móvil de datos y un espacio acondicionado para trabajar unas horas, si fuera necesario.
10. Preparación mental y planificación familiar
Por último, pero no menos importante: prepara un plan familiar. Todos deben saber qué hacer si se va la luz.
Define un punto de encuentro seguro.
Enseña a los más pequeños cómo usar las linternas.
Revisa juntos el botiquín y la despensa.
Haz simulacros de apagón (una vez al año puede ser suficiente).
Anticiparse reduce el estrés y mejora la capacidad de reacción ante emergencias reales.