Personalizar la Cocina con Pared de Pizarra
Volviendo a la época de la escuela, rescatamos las pizarras como un elemento muy original y, sobre todo, creativo para integrar en la cocina. La pizarra se presenta como una opción muy atractiva para ofrecer un aire más jovial y artístico a uno de los espacios más importantes de la casa. Y es que, de alguna manera, estamos haciendo que nuestras palabras, nuestras rutinas y nuestros dibujos formen parte de la decoración de nuestro hogar.
De lo que se trata es de cubrir alguna de las paredes con pizarra para que aquí podamos personalizarlo a nuestro gusto. Si tenemos niños en casa, estos pueden ser también partícipes ya que pueden ayudarnos a crear un mural que derroche energía y creatividad y, a su vez, a ellos les resultará una actividad muy divertida.
Pero no sólo una pared de pizarra nos sirve como una función exclusivamente decorativa, sino que también adopta una función muy práctica. Aquí, podemos dejar notas, recordatorios o mensajes para otro miembro de la familia. Y, también, es una buena forma de apuntar la lista de la compra o una receta de cocina.
Las visitas de nuestros amigos o familiares también pueden reflejarse en este espacio con frases que puedan dejarnos y que podemos seguir recordándolo durante el tiempo que queramos.
Como podemos observar, la pizarra nos va a a proporcionar un espacio exclusivo y totalmente personalizado, donde las palabras cobran un protagonismo único. Es, por tanto, una forma de personalizar un espacio a partir de nosotros mismos.